Era clásica tu confusión con las palabras, verte orgulloso de haber salido de situaciones embarazosas aunque el "remedio" hubiera sido peor que la enfermedad, típico de vos ese gestito de inocencia que imprimías cuando intentabas dar explicaciones; también se volvieron típicas tus ausencias de algunos espectáculos porque el cuerpo te andaba jodiendo...
¡Qué carisma, loco! Eras el favorito de mucha gente, según algunos el más divertido; no sé, siempre que te veía aparecer en escena era cosa de esperar lo inesperado. El dúo Ramírez - Murena que hacías con Marcos,característico de los más recientes espectáculos, nos ha regalado los diálogos humorísticos más geniales de los últimos tiempos.
Hoy te nos fuiste Danielito, ya no te veremos sobre el escenario tocando el bass pipe a vara, tan tuyo, o escuchar tu impecable voz de barítono, tocará recordarte nada más, ver los vídeos, alegrarnos con tus ocurrencias. Hubiéramos querido que alguna vez nos presentes a Ester Píscore de García el griego.
Adiós Neneco.