lunes, 16 de mayo de 2011

UN AÑO...

Sorprendido, preocupado, aliviado, más preocupado, esperanzado, triste, resignado, vagamente esperanzado. En cuanto a vos es como me tuviste todo este año, Maestro. Primero, la noticia que me sorprendía y me preocupaba a la vez, me sentí más tranquilo cuando dijeron que se trataba de una "descompensación"; más tarde el famoso coma inducido y la operación que me preocuparon aún más; una leve esperanza que una experiencia familiar similar me hizo sentir, me decía "bueno, unos días y despertarás". Al pasar los meses y los traslados me entristecía pensar que esto era mucho más grave; me fui resignando... Ahora quiero creer que despertarás, me aferro a eso.


Un año nos has tenido sin saber de tus conciertos sino de tus leves progresos, un año en que no hemos sabido de tu nuevo material sino de lo que el Flaco, Andresito, Fito, Charly y hasta Bono dicen y escriben de tí. Un año en que escuchar "Corazón delator" o "Bocanada" me dejan una extraña nostalgia y disfrutar de ellas tiene que ver con recordar el prodigio de tu facilidad para componer canciones fenomenales, de escribir frases soberbias. Un año en que tu madre, tus hijos, tu hermana, tus amigos, tus fans, te han convertido en el centro de su universo. Un año brother, un año que ya no trillaré más la frase "te veremos volver", sino "cuando quieras, despierta, ya descansaste lo suficiente".