martes, 25 de agosto de 2009

CAPOS DE LA DIRECCIÓN: STANLEY KUBRICK

Antes de empezar quiero decir que no soy un experto en cine, ni siquiera cinéfilo, soy un aficionado simplemente. No se nada de montaje, puesta en escena y esas cosas de las que hablan los críticos. Mi apreciación del séptimo arte pasa por una buena historia, unas buenas actuaciones y, quien para mí puede conjuntar estas y hacer una gran película es el director.

Ya en este punto puedo hablar con soltura (o, lo que es lo mismo, sin las ataduras de un crítico) de un tipo al que admiro a pesar de que conozco su trabajo apenas desde hace 5 años, cuando vi por primera vez El Resplandor, y aún cuando solo he visto 4 de las 13 películas que hizo. Hablo de Stanley Kubrick.

No, no es inglés, nació en Brooklyn, NY, pero a raíz de la filmación de Lolita en 1962 se estableció definitivamente en Hereforshire. De ahí ya casi no se movió y empezó a regalarnos joyas (que aún no he visto, lo se por referencias de más de media humanidad) como Dr. Strangelove or how I learned to stop worrying and love the bomb y la más influyente película de ficción espacial de todos los tiempos: 2001: Una odisea espacial.

Hablando de lo que he visto me dejo llevar por una obra maestra del terror: El Resplandor. Muchos que la han visto dirán que no es terror si no suspenso, y eso es lo que la hace mejor, la paradoja de la sutileza brutal para mostrarnos las cosas. Un magnífico Jack Nicholson, que realmente da miedo tanto escribiendo a máquina como cargando un hacha, fue el único que pudo aguantar las exigencias extremas de Kubrick que, durante la producción hizo llorar a Shelley Duvall y Scatman Crothers pero tuvo la habilidad suficiente para que Danny Lloyd, quien interpreta al hijo de Nicholson, ni se enterara de que estaba en una película de terror.

Otra obra maestra es esa bella apología de la violencia que se llama La Naranja Mecánica (probablemente Tarantino veía esta película de niño en vez de ver Plaza Sésamo). Yo no se por qué Malcolm McDowell se transformó en un actor de segunda después de esto, digo de segunda por su trascendencia actual más que por su calidad. McDowell nos muestra de cuerpo entero la capacidad del ser humano de llegar a extremos violentos y, aunque forzados, pacíficos. La escena imperdible: el escritor dándose cuenta de a quién albergaba en su casa.

Talvez la que menos me gusta de este cuarteto de obras espectaculares sea Full Metal Jacket, la película de guerra de Kubrick. Una primera media hora de un ritmo infernal para dejarnos boquiabiertos, pero luego todo se realentiza de golpe y tarda en atrapar de nuevo al espectador, aún así es digna de verse.


La última, la póstuma, diseñada como para ser la ópera prima de un nóvel director con talento, pero que en realidad es el broche de oro de la carrera de un hombre que tras la cámara ha sido uno de los más influyentes de nuestro tiempo. Eyes Wide Shut, su primer y último drama erótico desde Lolita, deja una lección importantísima para quienes nos gusta el cine: Tom Cruise sabe actuar. Al finalizar el montaje de la película (lo que fuera que esto sea), Kubrick fallece de un ataque al corazón y deja un importante proyecto pendiente, Inteligencia Artificial.

Este es mi resumen de la carrera de este capo de la dirección cinematográfica. Ustedes pueden encontrar documentales, libros, cassettes, DVD´s, presentaciones en Power Point, panfletos, etc., y conocer a fondo el trabajo de Kubrick; yo les muestro mi visión de un hombre al que admiro por ser un experto en tomar el control absoluto de su obra.

THE END

jueves, 13 de agosto de 2009

UN PECADO HABERSE OLVIDADO


No, no se me olvidó, es más, hace una semana ya tenía la fecha presente y la seguí teniendo hasta el martes. Ahora sí que tendré que culpar al trabajo por no haber tenido chance de escribir acerca de los 50 años de Gustavo Cerati..

Así es, el 11 de agosto de 1959 en Villa Urquiza, Gran Buenos Aires, nace Gustavo Adrián Cerati Clarke, hombre destinado a convertirse en gurú para algunos melómanos, yo por ejemplo.

Conocí su música desde que tenía 10 años, día libre en la escuela a causa del terremoto del 5 de marzo del 87. Mientras vagueaba en la sala de la casa de mis tíos, empieza a sonar el riff de “Imágenes Retro” y desde ese instante empecé a soñar con telarañas.

Cerati ha marcado varios hitos, sus letras crípticas, metafóricas y, esencialmente bien construidas, van acompañadas de unos riffs y solos de guitarra que tienen la particularidad de envolver al que los escucha. Además su trabajo al otro lado de la cabina de grabación queda impregnado en el impecable sonido que emiten todos los trabajos en los que se involucra. Y encima de todo es un gran vocalista, con un dominio escénico impresionante.

No tengo dudas de que él fue quien quiso disolver Soda Stereo, aparte de su marcado perfeccionismo también es un experimentador por naturaleza: sus dos primeros proyectos de estudio post Soda nos regalan capas y capas de samplers y sintetizadores, su aventura sinfónica es un paisaje musical en sí, no se si se cansó pero volvió a sus raíces rockeras con Ahí Vamos y luego de eso homenajeó (junto a Zeta y Charly) a los Soderos compulsivos con una gira que nunca olvidaré.

Y el pana sigue, no pierde su esencia, no busca fórmulas fáciles para enganchar a las nuevas generaciones y a los viejos que nunca han sabido apreciar su música. Ya dejé de soñar con la vuelta definitiva de Soda, porque Cerati nos puede regalar la misma versatilidad y emotividad musical por su propia cuenta… aunque sin Charly ni Zeta.

Felices 50 Cerati, a ver si te asomas para chupar por tu cumpleaños.

viernes, 7 de agosto de 2009

ES MÁS FÁCIL SI NO HUBIERA POLÍTICA


Hoy en Guayaquil, toca ese gran maestro cubano, el ícono de la trova, Mr. Silvio Rodríguez.

De él puedo decir que descubrí su música a los 14 años, la primera vez que escuché Ojalá. Me encantaba, sobre todo por sus letras profundas y esos endemoniados arpegios de guitarra, imposibles de tocar mientras se canta, o lo uno o lo otro, pero él si podía.

Pasó el tiempo y me enteré que en el mundo había algo que se llama “Ideología y sistema económico”, y los leí todos, me interesé por uno y me hice un recalcitrante partidario del Capitalismo y la Derecha (en la mayoría de sus postulados, no todos).

Y me enteré que la trova es de Izquierda y Comunismo, y volví a escuchar a Silvio y descifré esas letras profundas… que hablaban de Revolución.

Cómo hacer para amar esa música preciosa y esas letras delirantes si maldicen lo que tú amas y veneran lo que desprecias? Opté por trivializar sus letras políticas, concentrarme en sus canciones menos comprometidas con el Socialismo, y en esa guitarra que prácticamente le hace coro mientras canta.

Sería más fácil si no hubiera política.